Eso fue lo que pensaron los responsables de Jaeger-LeCoultre cuando Jean-Leon Reutter les presento su invento en 1928.
Reuter tuvo que explicar que los cambios de temperatura ambiental que rodeaban a su invento, hacían que una cápsula de gases hermética ( basadas en el mercurio) se expandiera y contrayera, de manera que suministraba al reloj reserva de marcha.
No dudaron el proporcionar al inventor todo los recursos necesarios para poder comercializar su invento.
Y así fué como, desde 1935, Jaeger comercializa el Atmos, el único reloj con autonomía propia, capaz de funcionar 48 horas seguidas cuando se produce una variación de temperatura exterior de un grado.
Desde entonces nada ha cambiado y, pese a los avances tecnológicos, el Atmos se sigue fabricando como el primer día, lo único que han podido cambiar el su diseño exterior.
El Atmos es el presente, simbolo de excelencia, que la mayoría de los países han adoptado para simbolizar la durabilidad y robustez de sus tratados gubernamentales con otros países.
2 comentarios:
Hola Alfonso:
Entra en mi blog de "La Tesla". Donde encontraras un simbólico premio para tí.
Saludos
Que maravilla, el sueño kinetico se hace realidad.
Publicar un comentario